jueves, 10 de diciembre de 2009

BODEGAS ENTRECHUELOS

Un proyecto de Miguel Domecq con una inversión de tres millones de euros
Entrechuelos, nueva bodega de vinos tranquilos en Jerez

Vinos de Andalucía – Miguel Domecq ha presentado una nueva bodega de vinos tranquilos en Jerez que se etiquetarán como Vinos de la Tierra de Cádiz y con el nombre comercial de Entrechuelos.

Estrechuelos son vinos producidos y embotellados en la propiedad a partir de uvas seleccionadas del Pago de Entrechuelos situado en el cortijo de Torrecera. Las viñas de la finca Torrecera se plantaron en 2003. Son 26 hectáreas de viña situada en una ladera coronada por una torre romana reconstruida por los almohades. El grupo familiar Miguel Domecq ha esperado a que la viña alcanzara su madurez para comercializar la primera añada de Entrechuelos. La bodega, con la zona de producción y envejecimiento plenamente operativa, está finalizando la construcción de la zona de oficinas y visitas, así como un espacio para la celebración de eventos. En total, la inversión de este proyecto alcanza los 3 millones de euros.

Entrechuelos es un proyecto vinatero de Miguel Domecq, cuya familia ha estado ligada desde 1730 al vino y a Jerez de la Frontera. Tras toda una vida trabajando en Domecq, donde fue director, consejero y miembro del comité ejecutivo, está culminando este proyecto con la finalidad de producir en el futuro unos vinos de pago en el Cortijo de Torrecera.

La finca está ubicada en el km 14,5 de la carretera de Jerez-La Ina. Torrecera tiene una extensión de 805 hectáreas, de las cuales 251 están dedicadas al olivo, y 26 a viña, cultivadas por el método de no laboreo, adecuado para la conservación del suelo. Fue adquirida por el grupo familiar en el año 1994 y desde entonces, se ha llevado a cabo una importante inversión para transformar una finca originariamente de secano extensivo, en una finca de viña y olivar de riego. Para ello se han construido dos embalses que alimentan un sistema privado de riego por goteo. Se han realizado además importantes obras para contener la erosión y proteger el medio ambiente.

Dos enólogos han participado desde el principio en el nuevo proyecto vinatero de Entrechuelos; Javier Díez -enólogo de bodegas Valtravieso de Ribera del Duero con larga experiencia de vinificación en diversos países del mundo - y el jerezano Joaquín Gómez-Beser.

Entrechuelos tinto, posee un envejecimiento mínimo de 6 meses en barrica de roble francés. La añada 2008 es la primera que se comercializa y es un coupàge de uvas syrah, merlot, tempranillo y cabernet sabignon. Estrechuelos también elabora un tinto joven, un rosado y un blanco de la variedad chardonay.

DIARIO DE JEREZ NOVIEMBRE 2009

Miguel Domecq lanza 'Entrechuelos', un nuevo tinto de la Tierra de Cádiz
El grupo familiar saca a la venta la primera añada (2008) de la línea de vinos, que se completa con un rosado y un blanco



Un nuevo proyecto vinatero verá hoy la luz con la presentación de 'Entrechuelos', la línea de vinos de la Tierra de Cádiz del grupo familiar Miguel Domecq que toma su nombre del pago del cortijo de Torrecera en el que se produce y selecciona la uva, y también se elaboran y embotellan los caldos.

El proyecto, en el que se han invertido tres millones de euros, nace con tres vinos en cartera, de los que el primero que saldrá a la venta es el 'Entrechuelos Tinto' añada de 2008, un coupage de las variedades syrah, merlot, tempranillo y cabernet sauvignon con un envejecimiento mínimo de seis meses en barrica de roble francés. La gama de vinos 'Entrechuelos' se completa con un rosado y un blanco de la variedad chardonnay.

Para la comercialización de la primera añada se ha esperado a que la viña alcance su madurez y con la zona de producción y envejecimiento de la bodega plenamente operativas, en la actualidad está finalizándose la construcción de la zona de oficinas.

Miguel Domecq, cuya familia ha estado vinculada al sector del vino desde 1730, lidera el proyecto, atesora una amplia experiencia por sus muchos años vinculado a la firma bodeguera Domecq, en la que ejerció de director, consejero y miembro del comité ejecutivo.

'Entrechuelos' nace además con vocación de producir en un futuro vinos de pago en el cortijo de Torrecera, ubicado en la carretera de La Ina y con una extensión de 805 hectáreas. La finca fue adquirida por el grupo familiar en el año 94 y desde entonces se ha realizado una importante inversión para transformar sus tierras de secano extensivo en una finca de viña y olivar de riego.

Junto a las 250 hectáreas dedicadas al olivo, en el año 2003 se inició la plantación de viñedo en 26 hectáreas de una ladera coronada por una torre romana reconstruida por los almohades. El proyecto vinatero ha contado desde el principio con la participación de dos enólogos, Javier Díez -de bodegas Valtravieso de Ribera del Duero y con una larga trayectoria de vinificación en diversos países del mundo- y el jerezano Joaquín Gómez-Beser.

DIARIO DE JEREZ NOVIEMBRE 2009

Domecq obliga, pero menos...
Tras la venta de la bodega a la multinacional Allied, hace ya quince años, sólo dos proyectos bodegueros de la familia han cuajado, el de Álvaro Domecq y Entrechuelos

Miguel Domecq, el pasado martes, durante la presentación de la bodega Entrechuelos.
0 comentarios0 votos'Domecq obliga' es el lema de la familia, parafraseando la máxima francesa 'Nobleza obliga'. En lo que al mundo del vino se refiere, esa frase empezó a cambiar a partir de 1994, tras la compra del Grupo Domecq por Allied Lyons por más de 100.000 millones de pesetas (600 millones de euros). Al socaire de ese dinero se habló de varias inversiones de las distintas ramas de la familia Domecq para volver al negocio bodeguero... pero lo cierto es que, quince años después, sólo dos iniciativas han cuajado, la de Álvaro Domecq Romero, centrada en la producción de vinos, brandies y vinagres de Jerez (hoy en Inverante, de Manuel Jove), y la que presentó el martes Miguel Domecq Solís que, al contrario, apuesta por los vinos tranquilos tintos y blancos con Entrechuelos. Se trata de dos iniciativas modestas, muy lejanas del volumen de negocio que llegó a tener Pedro Domecq, pero dejan entrever que ocho generaciones después (según las cuentas del propio Miguel Domecq) los Domecq -algunos- siguen con el gusanillo del vino, aunque muy lejos de lo que fue aquel imperio.

Pedro Domecq fue una empresa fundamental en la vida económica de Jerez en los siglos XIX y XX, tanto de su desarrollo como de su posterior decadencia. Entre los 'pros', sin duda, saber adelantarse a los tiempos y ampliar la cartera de productos, usando unas fortísimas redes de distribución. En los 'contras', tal vez está la a veces delgada línea que durante muchos años hubo entre la familia y el negocio. Fue en 1822 cuando Pedro Domecq Lembeye funda Pedro Domecq, si bien hay que tener en cuenta que por el lado de su madre también hereda Juan Haurie y Sobrinos, la empresa que con anterioridad había creado este empresario, tío abuelo suyo, y que tiene sus antecedentes más remotos ni más ni menos que en 1730 (unos antecedentes que, por cierto, reclamó para sí Beam Global cuando se presentó en Jerez).

Ahora, tanto tiempo después, debido a las trabas legales de los registros (Álvaro Domecq pleiteó para hacerlo), el nombre Domecq lo usan Pernod Ricard -llama Domecq Bodegas a su división nacional de vinos y vinos y brandies que exporta- y Beam Global, también en marcas e instalaciones.

Pago de Entrechuelo, Cortijo de Torrecera

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